Descubre la auténtica esencia mediterránea en Son Servera, un encantador municipio ubicado en el norte de la isla de Mallorca, en la región conocida como el Levante Mallorquín. Este pintoresco pueblo costero es un destino ideal para aquellos que buscan combinar la relajación en la playa con la exploración de la rica historia y cultura de la isla.
El paisaje montañoso que rodea Son Servera ofrece una variedad de actividades al aire libre para los amantes de la naturaleza. El monte Son Lluc, con su imponente presencia, invita a los excursionistas y ciclistas a explorar sus senderos serpenteantes mientras disfrutan de vistas panorámicas del Mediterráneo y el paisaje rural circundante. En la cima del pico de la Fuente, los aventureros son recompensados con vistas espectaculares que se extienden hasta el horizonte, creando un telón de fondo inolvidable para sus aventuras.
Las playas de Son Servera son verdaderos paraísos de arena blanca y aguas cristalinas. Cala Millor y Cala Bona son dos de las poblaciones costeras más populares, donde los visitantes pueden relajarse bajo el cálido sol mediterráneo o participar en una variedad de deportes acuáticos, como el buceo, el snorkel y el windsurf. El encantador Puerto de Cala Bona ofrece la oportunidad de disfrutar de deliciosas comidas frente al mar y de paseos en barco para explorar la costa desde una perspectiva diferente.
En las cercanías, la Costa de los Pinos cautiva con su belleza natural y su atmósfera tranquila. Aquí, los viajeros pueden descubrir pequeñas calas escondidas y disfrutar de momentos de paz y serenidad lejos del bullicio turístico. Desde el Mirador de Costa de los Pinos, las vistas panorámicas de la costa son simplemente impresionantes, ofreciendo una oportunidad única para capturar la belleza del paisaje en fotografías inolvidables.
Para aquellos interesados en sumergirse en la historia y la cultura local, Son Servera ofrece una serie de lugares de interés. La iglesia Nova de Son Servera, construida a principios del siglo XX, es un ejemplo destacado de la arquitectura religiosa de la región y alberga numerosas obras de arte religioso. La iglesia de San Juan Bautista, con su campanario de estilo colonial, es otro punto de referencia histórico que vale la pena visitar.
En el corazón del municipio, la Plaza de s'Abeurador es el lugar perfecto para relajarse y empaparse del ambiente local. Aquí, los visitantes pueden admirar la escultura "el Pastoret" de Eduardo Servera, que rinde homenaje a las raíces agrícolas y pastorales de la zona.
Ya sea explorando sus impresionantes paisajes, disfrutando de las playas vírgenes o sumergiéndose en su rica cultura, este encantador municipio mallorquín promete una experiencia inolvidable para todos los que lo visitan.
Además de sus encantos naturales y culturales, Son Servera también ofrece una vibrante escena gastronómica y una vida nocturna animada. Los restaurantes locales sirven una deliciosa variedad de platos tradicionales mallorquines, así como cocina internacional, utilizando ingredientes frescos y locales.