Mollerussa, la encantadora capital de la comarca del Pla d'Urgell, te espera con sus pintorescas calles y su rica historia. Este municipio, situado en la provincia de Lleida, destaca por ser uno de los más densamente poblados de la zona, lo que le confiere un ambiente animado y lleno de vida.
Al adentrarte en Mollerussa, no puedes dejar de visitar Sant Jaume de Mollerussa, una imponente iglesia parroquial que se alza majestuosamente en el corazón de la ciudad. Esta joya arquitectónica, con influencia italiana, refleja el esplendor del historicismo arquitectónico y es un lugar de gran importancia cultural en la región. Su ubicación en la Calle Ferrer i Busquets le otorga un encanto adicional.
Continuando nuestra visita por Mollerussa, nos encontramos con el encantador Carrer La Vilaclosa, un conjunto monumental que nos transporta a la época medieval. Ubicado en la parte más antigua de la población, este callejón estrecho y largo conserva la estructura característica de las calles de esa época. Al recorrer sus empedrados, podemos imaginar cómo era la vida en tiempos pasados y admirar la arquitectura tradicional que lo rodea.
A medida que recorres las calles de Mollerussa, te encontrarás con la emblemática Creu de terme, una cruz gótica de dimensiones reducidas que se yergue sobre un capitel. Su presencia añade un toque de misticismo al entorno, y podrás contemplarla en todo su esplendor mientras paseas por el Carrer de La Creu.
Continuando tu exploración, descubrirás la encantadora capilla de Sant Isidor, ubicada en la Plaça Major. Esta pequeña iglesia, construida en el siglo XVII, fusiona elementos de arquitectura gótica y renacentista. Su singular belleza y tranquilidad te invitan a sumergirte en un ambiente de serenidad y espiritualidad.
En nuestro recorrido, nos encontramos con otro destacado monumento: la Casa Canal. Este edificio, construido en el siglo XIX, posee un cuerpo central de planta cuadrada que resalta entre el entorno. Su estilo arquitectónico de arquitectura popular refleja la esencia de la época y se integra perfectamente en el Carrer Jaume I, donde se encuentra ubicada.
A medida que te adentras en los alrededores de Mollerussa, encontrarás dos monumentos de gran relevancia histórica. Uno de ellos es La Farinera, un antiguo molino de harina que consta de un cuerpo central y anexos adosados. Su construcción en el siglo XIX y su estilo arquitectónico de obra popular evocan tiempos pasados y te sumergen en la historia industrial de la región. No dudes en recorrer el Camí de Belianes para admirar este monumento.
El otro destacado es el Molí d'oli de Cal Calçoner, un monumento que destaca por sus dos cuerpos simétricos y anexos. Este trull, construido también en el siglo XIX, es un fiel testimonio de la arquitectura popular de la época y representa la importancia del cultivo del olivo en la zona. Su ubicación en la Ctra. de Vilasana te permitirá disfrutar de su esencia histórica y su belleza arquitectónica.