Serón, municipio de la provincia de Almería enclavado en el Valle del Almanzora, se destaca como un destino que armoniza un rico patrimonio histórico con la belleza natural de la Sierra de los Filabres. Este enclave almeriense, conocido por su jamón de Indicación Geográfica Protegida y sus encinas milenarias, ofrece a los visitantes una experiencia que abarca desde fortalezas nazaríes y poblados mineros hasta rutas naturales y tradiciones festivas profundamente arraigadas, todo ello en un entorno rural que combina la autenticidad de su pasado con la vitalidad de su presente.
El Castillo de Serón, una fortaleza nazarí del siglo XIII, se alza en un promontorio con vistas panorámicas al Valle del Almanzora, testimoniando la importancia estratégica del municipio durante la época andalusí. Aunque en estado de ruina, sus muros evocan la historia defensiva de la comarca, marcada por conflictos y conquistas. Los viajeros pueden recorrer sus restos, imaginar la vida en esta atalaya medieval y disfrutar de un paisaje que fusiona historia y naturaleza en un escenario de gran valor patrimonial.
La Iglesia de la Anunciación, construida en el siglo XVII y declarada Monumento Histórico-Artístico, impresiona por su artesonado mudéjar de diseño estelar, uno de los más destacados de Almería. Este templo, con su combinación de elementos renacentistas y barrocos, refleja la riqueza artística de Serón. Los visitantes pueden admirar su interior, explorar su retablo y sumergirse en un espacio que ha sido el corazón espiritual del municipio, conectando generaciones a través de su legado arquitectónico y religioso.
La Encina de la Peana, catalogada como Monumento Natural en 2019, es un árbol centenario de 18 metros de altura y 20 metros de diámetro de copa, situado en un entorno rural que resalta la majestuosidad de la flora local. Este ejemplar, venerado por los seronenses, simboliza la conexión del municipio con su patrimonio natural. Los viajeros pueden acercarse a este enclave, disfrutar de su sombra y reflexionar sobre la importancia de preservar estos gigantes vivos que forman parte de la identidad de Serón.
La Encina del Marchal del Abogado, otra joya natural declarada Monumento Natural, destaca por su antigüedad milenaria y una copa de 25 metros de diámetro, siendo uno de los árboles más emblemáticos de la Sierra de los Filabres. Su presencia imponente atrae a los amantes de la naturaleza, que pueden contemplarla como un testigo silencioso de la historia del municipio. Los visitantes pueden incluirla en rutas de senderismo, capturando la esencia de un paisaje donde el tiempo parece detenerse bajo su frondosa sombra.
El Poblado Minero Las Menas, un conjunto de arqueología industrial del siglo XX, narra la historia de la explotación minera que impulsó la economía de Serón. Reconvertido para el turismo rural, este enclave conserva edificios, lavaderos y cargaderos que evocan la vida de los mineros. Los viajeros pueden recorrer sus calles, hospedarse en sus casas rehabilitadas y descubrir un lugar que combina historia, aventura y tranquilidad, ofreciendo una experiencia única en el corazón de la comarca.
La Zona Especial de Conservación (ZEC) Calares Sierra de los Filabres, que incluye el pico Calar Alto, protege una biodiversidad excepcional con flora endémica, rapaces y murciélagos. Este espacio natural, ideal para el senderismo y la observación astronómica, ofrece paisajes de alta montaña que contrastan con el valle. Los visitantes pueden explorar sus senderos, disfrutar de vistas panorámicas y conocer un ecosistema que refleja el compromiso de Serón con la conservación de su patrimonio natural.
El Sendero PR-A 319 Encinas Milenarias, un recorrido homologado que atraviesa paisajes rurales y encinas centenarias, permite descubrir la Sierra de los Filabres desde una perspectiva única. Esta ruta, accesible para senderistas de todos los niveles, combina vistas espectaculares con la tranquilidad del entorno, destacando la riqueza ecológica del municipio. Los viajeros pueden caminar entre árboles históricos, respirar el aire puro de la sierra y disfrutar de una experiencia que conecta con la esencia natural de Serón.
El Cortijo Serbal, un conjunto agropecuario tradicional, ejemplifica la arquitectura rural de Serón con su mampostería de pizarra y sistemas de regadío históricos que han sustentado la agricultura local. Este enclave, inmerso en un paisaje de cultivos y huertos, refleja la vida campesina del Valle del Almanzora. Los visitantes pueden explorar sus alrededores, conocer las técnicas de regadío ancestrales y apreciar un espacio que narra la relación simbiótica entre el hombre y la tierra en Serón.
La Colonia de San Rafael, un conjunto de viviendas y eras ampliadas en el siglo XX, conserva elementos tradicionales como rejerías y solanas que evocan la arquitectura agraria de la época. Este núcleo, integrado en el tejido rural del municipio, ofrece un vistazo a la vida cotidiana de las familias seronenses. Los viajeros pueden pasear por sus calles, admirar su patrimonio construido y descubrir un lugar que combina simplicidad y autenticidad, reflejando la evolución del hábitat rural en la comarca.
Fuencaliente y Calera, una pedanía conocida por sus aguas termales y la historia local de "La Novia de Serón", es un enclave de gran encanto rural. Sus nacimientos de agua, con propiedades medicinales, atraen a quienes buscan relax y conexión con la naturaleza. Los visitantes pueden disfrutar de sus manantiales, explorar el entorno y conocer la leyenda que da nombre a la pedanía, sumergiéndose en un lugar que combina tradición, historia y serenidad en el Valle del Almanzora.
El Jamón de Serón, con Indicación Geográfica Protegida, es un producto estrella de la gastronomía local, elaborado desde el siglo XVIII con técnicas artesanales que garantizan su sabor único. Este manjar, curado en el clima seco de la sierra, es un emblema de la industria cárnica de Serón. Los viajeros pueden degustarlo en restaurantes locales, visitar secaderos tradicionales y llevarse un recuerdo culinario que encapsula la esencia de la comarca, celebrada por su calidad y tradición.
Las Fiestas de la Virgen de la Cabeza, celebradas en abril en la aldea de El Reconco, son una tradición popular de gran arraigo cultural que reúne a vecinos y visitantes en un ambiente de devoción y alegría. Esta festividad, con procesiones, actos religiosos y eventos festivos, refleja el espíritu comunitario de Serón. Los viajeros pueden participar en las celebraciones, disfrutar de la música y la gastronomía local, y experimentar una manifestación cultural que fortalece los lazos históricos del municipio.
Lugares de interés del municipio y alrededores: Bacares, Gérgal, Cúllar, Tíjola, Bayarque, Caniles, Alcóntar.
Serón obtiene una sólida puntuación de 6.8 en popularidad y encanto para turistas en MasterGuest.