Chinchilla de Montearagón, en la comarca de La Mancha de Montearagón, es una ciudad medieval situada a solo 13 km de Albacete capital. Encaramada en el cerro de San Blas, esta localidad, parte del Camino de Santiago de Levante, destila historia en cada calle. Sus murallas árabes, iglesias centenarias y vistas desde los Montes de Chinchilla hacen de este lugar un destino perfecto para quienes buscan sumergirse en el pasado y disfrutar de un entorno natural único.
El Castillo de Chinchilla, declarado Bien de Interés Cultural, corona el cerro de San Blas con su imponente silueta. De origen árabe y reconstruido en el siglo XV, esta fortaleza jugó un papel clave en la Edad Media como prisión de nobles, incluido el Marqués de Villena. Aunque en estado de ruina, sus torreones y murallas ofrecen vistas espectaculares de la llanura manchega, invitando a los visitantes a imaginar las batallas y leyendas que albergaron sus muros.
La Plaza de la Mancha, conocida como la Plaza Mayor de Chinchilla, es el corazón del casco antiguo. Rodeada de edificios históricos, como la Casa Consistorial del siglo XVI, sede del Ayuntamiento, esta plaza empedrada es el punto de encuentro para locales y turistas. Durante la Fiesta Mayor, a principios de agosto, se llena de música, danzas tradicionales y mercados, reflejando el espíritu festivo de la ciudad.
La muralla de Chinchilla, de origen árabe, envuelve el casco medieval, recordando su pasado defensivo. Construida entre los siglos X y XII, conserva tramos visibles, como la Puerta de Tiradores, que dan acceso al cerro. Pasear junto a sus restos es retroceder al tiempo de Al-Ándalus, cuando Chinchilla era un enclave estratégico en la Mancha, conectada hoy con el Camino de Santiago de Levante que atraviesa sus calles.
La Iglesia de Santa María del Salvador, con orígenes en el siglo XIV, es una joya gótica en el centro de Chinchilla. Su robusta estructura, con una torre que domina el paisaje, y su interior con bóvedas de crucería, reflejan la importancia religiosa del municipio. Cerca, el Convento de Santo Domingo, en la calle Arenal, añade un toque monástico con su arquitectura sobria, evocando la vida espiritual de la ciudad medieval.
El Museo de Cerámica Nacional de Chinchilla de Montearagón, ubicado en un edificio histórico, celebra la tradición alfarera de la región. Con piezas que abarcan desde la Edad Media hasta el siglo XX, el museo muestra la evolución de la cerámica manchega, famosa por sus tinajas y diseños coloridos. Es una parada imprescindible para entender la artesanía local, que sigue viva en talleres del municipio.
Chinchilla de Montearagón es un viaje al corazón medieval de La Mancha. Desde el Castillo en el cerro de San Blas hasta la Plaza de la Mancha, pasando por la muralla árabe y los Montes de Chinchilla, cada rincón cuenta una historia. La Fiesta Mayor de agosto, la iglesia gótica y el museo de cerámica completan una experiencia que combina historia, cultura y paisajes, ideal para exploradores y peregrinos del Camino de Santiago.
Lugares de interés cercanos: Casas de Juan Núñez, Albacete, Tobarra, Higueruela, Montealegre del Castillo, Hoya-Gonzalo, Corral-Rubio, Pétrola, Fuente-Álamo, Bonet, Valdeganga, Pozo Cañada.
Chinchilla de Montearagón brilla con un 6.8 en interés turístico en MasterGuest.