Tarazona de la Mancha, en la comarca de La Mancha del Júcar, Albacete, es un municipio que destila tradición y encanto manchego. Situado a 35 km de la capital provincial, su casco urbano, atravesado por el río Valdemembra, está repleto de plazas históricas y edificios renacentistas. Famoso por su animado Carnaval, Tarazona combina un rico patrimonio cultural con espacios verdes, ofreciendo una experiencia auténtica para visitantes que buscan historia y vida local.
La Plaza Mayor, construida en el siglo XVII, es el corazón de Tarazona de la Mancha. Rodeada de soportales y casas tradicionales, esta plaza empedrada es un punto de encuentro donde se celebran eventos como el Carnaval, que llena las calles de disfraces y música. La Casa Consistorial, de estilo renacentista y también del siglo XVII, preside la plaza con su fachada ornamentada, reflejando la importancia histórica del municipio.
La Iglesia de San Bartolomé, con orígenes en el siglo XVI, es una joya renacentista en el centro del pueblo. Su robusta torre y su portada de piedra destacan en el casco urbano, mientras que el interior, con bóvedas de crucería, guarda tallas religiosas de gran valor. Durante las fiestas patronales en honor a San Bartolomé, la iglesia se convierte en el epicentro de las celebraciones, atrayendo a vecinos y visitantes.
La Plaza Juan XXIII, junto a la Plaza del Olmo, son espacios emblemáticos del casco antiguo. Estas plazas, rodeadas de casas encaladas y árboles, ofrecen un ambiente tranquilo para pasear o descansar. La ermita de San Blas, ubicada en la calle de la Virgen, añade un toque de devoción con su arquitectura sencilla, siendo un lugar de referencia durante las romerías locales en febrero.
El Carnaval de Tarazona de la Mancha es una de las fiestas más populares de la región, con desfiles, comparsas y un ambiente festivo que transforma el pueblo cada febrero. La Plaza de Toros, situada en el casco urbano, también cobra vida durante las fiestas, acogiendo eventos taurinos y culturales. Ambas tradiciones reflejan la alegría y el carácter acogedor de los tarazoneros, haciendo del Carnaval un imán para los visitantes.
El Parque Alcalde Francho es un jardín frondoso con multitud de árboles de sombra, ideal para familias. Su zona de juegos infantiles y sus bancos lo convierten en un lugar perfecto para el ocio al aire libre. El río Valdemembra, que cruza el municipio, añade un toque natural, con pequeños puentes y senderos que invitan a pasear junto a sus orillas, conectando el casco urbano con el entorno rural.
Tarazona de la Mancha es un destino que enamora por su equilibrio entre historia y naturaleza. Desde la Plaza Mayor y la Iglesia de San Bartolomé hasta el animado Carnaval y el tranquilo Pinar de San Isidro, este municipio ofrece un recorrido completo. Las plazas Juan XXIII y del Olmo, junto al Parque Alcalde Francho, completan una experiencia que captura la esencia de La Mancha del Júcar.
Lugares de interés cercanos: Villagarcía del Llano, Villalgordo del Júcar, Quintanar del Rey, Casas de Benítez, La Gineta, Albacete, Madrigueras, Fuensanta, La Roda, Montalvos.
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