Villarrobledo, en la provincia de Albacete, es un municipio de La Mancha que destaca por su casco urbano lleno de historia y sus vibrantes festividades. Los ríos Córcoles y Záncara atraviesan su territorio, dando forma a un paisaje que combina llanuras con vestigios históricos. Conocido por su Carnaval, Semana Santa y el Festival Viña Rock, Villarrobledo es un lugar donde la tradición y la modernidad se encuentran, ofreciendo una experiencia única para quienes buscan cultura y ambiente festivo.
El casco urbano de Villarrobledo invita a recorrer sus calles repletas de edificios históricos. La Plaza de Ramón y Cajal, el corazón del pueblo, está rodeada de construcciones emblemáticas que reflejan su pasado. Aquí se encuentra el Ayuntamiento, con una fachada renacentista que impresiona por su elegancia, y la Casa López Muñoz, una casa solariega vinculada a la Inquisición, con un escudo que cuenta historias de la nobleza local. Pasear por estas calles es sumergirse en la esencia manchega.
La Iglesia San Juan, parte del Monasterio Santa Clara de las Clarisas, es un punto clave del patrimonio de Villarrobledo. Este templo renacentista destaca por su arquitectura sobria pero rica en detalles, como su portada de piedra. El Santuario de la Caridad, dedicado a la patrona, guarda tesoros artísticos que atraen a devotos y curiosos, mientras que el Monasterio San Bernardo, cisterciense y de clausura, ofrece un ambiente de calma con su diseño austero.
El Ayuntamiento, en la Plaza de Ramón y Cajal, es un edificio histórico con una fachada renacentista y un claustro interior que refleja la importancia de Villarrobledo en siglos pasados. Junto a él, el Círculo Mercantil, de estilo neoclásico y declarado Bien Cultural, muestra la pujanza económica de la época. Ambos edificios son paradas obligadas para entender la relevancia histórica y cultural del municipio, con detalles arquitectónicos que capturan la atención.
Los Molinos Río Córcoles, antiguos molinos hidráulicos, son vestigios históricos que recuerdan la actividad agrícola del municipio. Situados junto al río Córcoles, estos restos evocan un tiempo en que el agua impulsaba la economía local. El Parque de la Caridad, un espacio de ocio construido sobre un humedal desecado, ofrece áreas verdes para pasear, mientras que el Parque Tinajeros rinde homenaje a la industria tinajera, que dio fama a Villarrobledo por sus grandes tinajas.
El Carnaval de Villarrobledo llena las calles de color y música cada febrero, con desfiles y comparsas que lo convierten en una de las fiestas más destacadas de la región. La Semana Santa, con sus procesiones solemnes, atrae a quienes buscan tradiciones religiosas profundas. El Festival Viña Rock, celebrado en primavera, reúne a miles de personas con su cartel de música rock y otros géneros, consolidando a Villarrobledo como un referente cultural a nivel nacional.
Villarrobledo es un lugar que combina la historia de su casco urbano con la vitalidad de sus fiestas. Desde la Plaza de Ramón y Cajal y sus edificios históricos hasta los Molinos del Río Córcoles y los parques, el municipio ofrece un recorrido completo. Los ríos Córcoles y Záncara, junto al Carnaval, la Semana Santa y Viña Rock, hacen de este rincón de Albacete un destino que no deja indiferente a nadie.
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Villarrobledo logra un notable 6.8 en atractivo para viajeros según MasterGuest.