Altafulla es un encantador municipio ubicado en la comarca del Tarragonès, en la costa del mar Mediterráneo, a orillas del río Gaià y en lo alto del monte de Sant Antoni.
Comenzamos nuestro día de turismo en el Hospital de Peregrinos, una casa protegida considerada bien cultural de interés local. Este edificio, construido en el siglo XVI, destaca por su arquitectura renacentista y se encuentra en la Plaza del Pozo.
Luego, nos dirigimos hacia Les Botigues de Mar, un barrio del municipio que data del siglo XVIII. Este pintoresco barrio marítimo conserva el estilo de construcción popular de la época y se encuentra en primera línea de casas junto al mar.
Continuamos nuestro recorrido con un agradable paseo por la Platja d'Altafulla y la playa del Canyadell, que se extiende entre los municipios de Torredembarra y Altafulla. Disfrutamos del hermoso paisaje mediterráneo y del suave sonido de las olas mientras nos relajamos en la playa.
Después, nos acercamos a la iglesia de Sant Antoni de Pàdua, una iglesia renacentista con añadidos barrocos. Este edificio, construido en el siglo XVIII, presenta un estilo arquitectónico barroco y se encuentra en el Camí de l'ermita.
Continuamos nuestro recorrido por Altafulla visitando la iglesia de Sant Martí d'Altafulla, consagrada a Sant Martí de Tours. Esta iglesia, construida en el siglo XVIII, combina los estilos arquitectónicos barroco y neoclásico, y se encuentra en la Plaza de la Iglesia.
Continuando nuestra visita, nos adentramos en la Muralla d'Altafulla, un monumento histórico del municipio. Aunque no se conserva en su totalidad, aún podemos apreciar algunas ruinas de esta antigua muralla urbana. Este vestigio arquitectónico, de estilo gótico y arquitectura popular, se encuentra en la Ronda d'Altafulla. Nos maravillamos con la historia que estas estructuras nos transmiten y nos imaginamos cómo sería la ciudad fortificada en el pasado.
A continuación, nos dirigimos hacia la Vila Closa d'Altafulla, declarada bien cultural de interés nacional. Se trata del antiguo núcleo medieval amurallado del municipio. Este centro histórico combina elementos arquitectónicos góticos con rasgos de racionalismo arquitectónico. Paseamos por sus estrechas calles empedradas, rodeadas de casas con encanto y fachadas llenas de historia. La Vila Closa nos transporta en el tiempo y nos permite apreciar la arquitectura y el ambiente de la Alta Edad Media.
Finalmente, nos dirigimos al Castell d'Altafulla, un imponente palacio fortificado ubicado en la parte más alta del pueblo, junto a la iglesia parroquial de Sant Martí. Este castillo, que data del Renacimiento, ofrece una vista panorámica espectacular de Altafulla y sus alrededores desde la Plaza de la Iglesia.