El municipio de Benissa, situado en la comarca de la Marina Alta en la hermosa Costa Blanca de España, es un destino de gran atractivo por su riqueza natural y su patrimonio histórico. Este pintoresco rincón costero ofrece una combinación única de playas idílicas y un casco antiguo lleno de historia. Benissa destaca por su capacidad para equilibrar la serenidad de sus paisajes costeros con la autenticidad y el encanto de un pueblo español tradicional, convirtiéndose en un lugar ideal tanto para quienes buscan relajación como para aquellos interesados en la cultura local.
Uno de los tesoros más preciados de Benissa son sus calas, que ofrecen un refugio de tranquilidad y belleza natural. Cala Pinets, en particular, se distingue como una pequeña joya escondida, conocida por su encanto discreto y sus aguas cristalinas. Esta cala, rodeada de exuberantes pinos que la envuelven en un ambiente de paz, es el lugar perfecto para disfrutar de un día soleado en un entorno natural prácticamente intacto. La combinación de su entorno verde y su mar azul turquesa crea un ambiente ideal para relajarse, tomar el sol y disfrutar de un baño refrescante lejos del bullicio turístico.
Cala de la Llobella es otro de los rincones costeros destacados de Benissa. A pesar de su tamaño reducido y su ubicación algo aislada, esta cala ofrece un paisaje impresionante y un entorno pacífico que la convierte en un lugar ideal para actividades acuáticas como la natación y el buceo. La pequeña caminata que se requiere para llegar a esta cala es recompensada por la belleza de sus aguas cristalinas y su atmósfera serena. El aislamiento relativo de Cala de la Llobella asegura que los visitantes puedan disfrutar de una experiencia más íntima y tranquila, perfecta para quienes buscan desconectar y sumergirse en la belleza natural de la Costa Blanca.
La cala del Advocat es una opción popular para aquellos que buscan un lugar tranquilo y relajado para disfrutar del mar. Rodeada de impresionantes acantilados y aguas cristalinas, esta cala es perfecta para nadar y practicar snorkel. Además, es conocida por su fácil acceso y la ausencia de multitudes.
Cala Baladrar es otra joya de Benissa, con su característico entorno de pinos y cantos rodados. La combinación de la naturaleza, la tranquilidad y la belleza del mar hacen de este lugar un refugio perfecto para desconectar del ajetreo de la vida cotidiana. La cala cuenta con servicios, como un chiringuito, para garantizar la comodidad de los visitantes.
El casco antiguo de Benissa es un auténtico tesoro de historia y arquitectura, destacándose como un laberinto de callejones empedrados y calles estrechas llenas de encanto. Las calles Purísima y Desamparados son especialmente representativas de la atmósfera medieval del municipio, con sus casas históricas y edificios que narran la evolución cultural de la zona a lo largo de los siglos. Estos rincones evocan la esencia del pasado de Benissa, ofreciendo a los visitantes una inmersión en la autenticidad y el carácter de la ciudad. El Ayuntamiento, con su imponente fachada de 1790, es un ejemplo destacado de la arquitectura tradicional local. Situado en la Plaza del Portal, el Ayuntamiento se erige como un símbolo de la administración histórica de la ciudad y un punto de encuentro para la comunidad. La plaza misma es un lugar vibrante y animado, que refleja la vida social y cultural del casco antiguo.
La Iglesia de la Purísima Xiqueta es otro de los orgullos arquitectónicos de Benissa. Este templo de estilo neogótico se destaca por su elegante diseño, con una fachada ornamentada y una imponente presencia que domina el horizonte de la ciudad. Construida en el siglo XIX, la iglesia no solo es un importante sitio de culto religioso, sino también un monumento a la habilidad y el arte de los arquitectos de la época. Su interior es igualmente notable, con detalles artísticos y decorativos que subrayan su relevancia como punto de referencia en la vida religiosa y cultural de Benissa. La Iglesia de la Purísima Xiqueta atrae a visitantes no solo por su valor espiritual, sino también por su contribución al patrimonio arquitectónico de la ciudad.
La Casa Museo Albargues, construida en el siglo XVIII, es una joya del patrimonio histórico de Benissa. Este encantador museo se encuentra en una antigua residencia, cuidadosamente restaurada para ofrecer a los visitantes un viaje al pasado. Al cruzar sus puertas, uno es transportado a otra época, explorando una exposición que incluye muebles, utensilios y objetos cotidianos de épocas pasadas. Cada rincón del museo cuenta una historia sobre la vida y las costumbres de la región en el siglo XVIII, brindando una perspectiva valiosa sobre la evolución social y cultural de Benissa. La Casa Museo Albargues no solo preserva la historia local, sino que también sirve como un punto de referencia educativo y cultural para residentes y turistas por igual.
La Bahía de les Bassetes es un rincón encantador de la costa de Benissa, conocido por su pequeño puerto y su atmósfera relajada. Este puerto natural ofrece acceso a una variedad de actividades acuáticas, desde navegación y vela hasta buceo y esnórquel. La bahía, rodeada de impresionantes formaciones rocosas y una vegetación exuberante, es un excelente punto de partida para explorar el Mediterráneo. Las aguas tranquilas y cristalinas hacen de este lugar un destino popular para los amantes del mar que buscan disfrutar de la belleza subacuática y de la serenidad del entorno marino.
La Playa la Fustera es una de las playas más apreciadas de Benissa, ofreciendo un entorno idílico para un día perfecto junto al mar. Con su arena dorada y aguas transparentes, la playa es ideal para relajarse bajo el sol, nadar en el Mediterráneo o simplemente disfrutar del paisaje costero. Bien equipada con chiringuitos y áreas recreativas, la playa proporciona todas las comodidades necesarias para una jornada completa en la costa. Las instalaciones incluyen zonas de juegos para niños y opciones para practicar deportes acuáticos, lo que la convierte en un destino excelente tanto para familias como para quienes buscan una experiencia de playa activa y agradable. La Playa la Fustera es un verdadero oasis donde se puede disfrutar del sol, la arena y el mar en un ambiente acogedor y bien mantenido.
Para aquellos que buscan experimentar la naturaleza de Benissa, el Sendero Ecológico ofrece una oportunidad única para descubrir la flora y fauna de la región. Los amantes del senderismo pueden explorar la belleza natural de los alrededores de Benissa mientras siguen rutas que serpentean a través de la campiña.
La Sierra de Bèrnia, con su característico Forat de Bèrnia (un pasadizo excavado en la roca), es una atracción natural que atrae a senderistas y amantes de la montaña. Desde este mirador natural, se puede disfrutar de vistas espectaculares de la zona y, en particular, de la costa que se extiende hasta el horizonte.