Huete, en la provincia de Cuenca, es una localidad de la comarca de La Alcarria que deslumbra por su vasto patrimonio histórico y cultural. Encaramada en un cerro, su casco antiguo está dominado por fortificaciones andalusíes, iglesias góticas y barrocas, y conventos centenarios. Rodeada de paisajes naturales, con minas romanas y parques históricos, Huete ofrece una experiencia única para quienes buscan sumergirse en la historia, el arte y la arquitectura de Castilla-La Mancha, con museos que enriquecen su oferta cultural.
El Castillo de Luna, también conocido como Alcazaba de Wabda, se alza en el cerro del Castillo, presidiendo Huete con sus restos de origen romano y medieval. Esta fortaleza andalusí, con murallas que combinan técnicas de tapial y mampostería, fue un enclave defensivo clave. La Muralla urbana, reformada en el siglo XII, rodea el casco antiguo con su robusta estructura de sillería, evocando el pasado fortificado de la localidad y ofreciendo vistas panorámicas del entorno alcarreño.
La Iglesia de Nuestra Señora de Atienza, un raro ejemplo de gótico incipiente en Cuenca, data del siglo XIII. Su ábside, con ventanales ojivales, y la cripta de los Sandoval, una familia noble local, destacan por su elegancia y simplicidad. Este templo, situado en el casco antiguo, contrasta con la Iglesia de Santo Domingo, diseñada en 1620 por fray Alberto de la Madre de Dios, que presenta un barroco austero con una fachada sobria y capillas patronales que reflejan la devoción de la época.
El Convento de Jesús y María, fundado en 1554, es un exponente del manierismo conquense. Su portada, atribuida a Andrés de Vandelvira, y su torre triangular, única en la región, son elementos arquitectónicos destacados. Actualmente, alberga el Museo de Fotografía de la Fundación Antonio Pérez, con colecciones permanentes y temporales que exhiben fondos contemporáneos, convirtiendo este espacio en un punto de referencia para los amantes del arte visual en un entorno histórico.
El Monasterio de la Merced, originado en el siglo XIII, es otro tesoro de Huete. Su iglesia neoclásica, reconstruida en 1670, y el claustro barroco diseñado por Cosme de Peñalacia, ahora sede del Ayuntamiento, impresionan por su armonía. El Museo Florencio de la Fuente, ubicado en este monasterio, presenta una colección internacional de arte contemporáneo con obras de Dalí, Picasso y otros maestros, ofreciendo una experiencia cultural que combina el legado histórico con la modernidad.
El Colegio de Jesuitas, conocido como San Nicolás el Real, fue fundado en el siglo XVI y declarado Bien de Interés Cultural. Su iglesia barroca, construida en 1700, y la capilla rococó destacan por su riqueza decorativa, con frescos y ornamentos que reflejan el esplendor jesuítico. La Torre del Reloj, de 1795, diseñada por Fernando López, completa el casco antiguo con su estilo barroco neoclásico, una campana gótica y un remate en linterna que marca el ritmo de la localidad.
Huete también ofrece naturaleza y arqueología. La Ermita de San Sebastián y Chopera, un parque dieciochesco con paseos de chopos y una ermita barroca de 1737 vinculada a Felipe III, es un oasis de tranquilidad. Las Minas de Lapis Specularis, en Saceda del Río, son un complejo minero romano con visitas guiadas a las galerías de Los Cuchillos y Máximo Parrilla, donde se extraía el “vidrio de espejos”. Estos sitios, junto al casco antiguo, hacen de Huete un destino donde historia, arte y paisajes se entrelazan.
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