Mota del Cuervo, en la provincia de Cuenca, es un municipio de la comarca de La Mancha que encarna la esencia quijotesca. Con sus icónicos molinos de viento y la ermita de Manjavacas como emblemas, este pueblo ofrece un casco histórico lleno de patrimonio y un entorno natural marcado por humedales protegidos. Parte del Camino de Santiago de Levante y la Ruta de Don Quijote, Mota del Cuervo invita a explorar su historia santiaguista, sus tradiciones religiosas y su rica biodiversidad, ideal para amantes de la cultura y la naturaleza.
Los Molinos de Viento, situados en una loma sobre el pueblo, son el símbolo más reconocible de Mota del Cuervo. Siete de estas estructuras, con casi tres siglos de historia, destacan por su silueta manchega, especialmente el Molino del Zurdo, que gira en sentido contrario al resto. Estos molinos, parte de la Ruta de Don Quijote, ofrecen vistas panorámicas del paisaje llano y son un testimonio vivo de la tradición molinera, con algunos aún en funcionamiento para demostraciones turísticas.
La Ermita de Manjavacas, santuario de Nuestra Señora de la Antigua, es el epicentro de una romería declarada de Interés Turístico Nacional. Situada a las afueras, esta ermita atrae a miles de peregrinos cada agosto, cuando la devoción se mezcla con festejos populares. Su ubicación, junto a la Laguna de Manjavacas y en el trayecto del Camino de Santiago de Levante, la convierte en un punto clave para quienes buscan espiritualidad y conexión con las tradiciones manchegas.
La Iglesia de San Miguel Arcángel, templo principal de Mota del Cuervo, refleja la historia de la localidad bajo la Orden de Santiago. Con elementos góticos y renacentistas, su robusta estructura y su interior sobrio narran siglos de fe y cultura. Situada cerca de la Plaza Mayor, esta iglesia es un lugar de culto central y un hito arquitectónico que complementa el casco histórico, invitando a los visitantes a explorar su patrimonio religioso y su papel en la vida comunal.
La Plaza Mayor, corazón urbano del municipio, está rodeada de edificios tradicionales que evocan el pasado de Mota del Cuervo. Este espacio, punto de encuentro para eventos locales como mercados y festividades, conserva el encanto de la arquitectura manchega, con fachadas encaladas y soportales. La Tercia Real, un edificio histórico ligado a la Orden de Santiago y usado para almacenar tributos, añade un toque de historia santiaguista, destacando su importancia administrativa en la Edad Media.
La Laguna de Manjavacas, un humedal protegido dentro del Complejo Lagunar manchego, es un paraíso para la observación de aves y el contacto con la naturaleza. Junto a otras lagunas como Sánchez Gómez y Alcahozo, este ecosistema alberga especies como flamencos y grullas, atrayendo a ornitólogos y amantes de la biodiversidad. Los senderos alrededor de la laguna ofrecen paseos tranquilos, con vistas que capturan la esencia del paisaje llano y árido de La Mancha.
Mota del Cuervo también presume de tradiciones y vestigios históricos. La Ermita de Santa Rita, en un barrio festivo, es escenario de celebraciones en mayo, mientras que la Ermita de San Isidro Labrador, en un entorno natural, refleja la devoción agraria del municipio. El Antiguo Convento de los Trinitarios, aunque en ruinas, evoca la presencia religiosa del pasado. El Camino de Santiago de Levante, que cruza la calle Mayor y la ermita de Manjavacas, y la Ruta de Don Quijote, con los molinos como protagonistas, completan un destino donde historia, fe y naturaleza se entrelazan.
Lugares de interés cercanos: Socuéllamos, Santa María de los Llanos, Pedro Muñoz, Los Hinojosos, Las Mesas, El Toboso.
Mota del Cuervo logra una sólida puntuación de 7.3 en atractivo y popularidad para visitantes en MasterGuest.