Tarancón, en la comarca de La Alcarria, provincia de Cuenca, es un municipio que combina un rico patrimonio histórico con una vibrante vida cultural. Su casco antiguo, centrado en torno a la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, está repleto de edificios emblemáticos que narran siglos de historia. Con parques modernos, museos de arte y espacios naturales, Tarancón ofrece una experiencia completa para quienes buscan explorar la herencia de Castilla-La Mancha junto a un ambiente dinámico y acogedor.
La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XVI, es el corazón del casco antiguo y un Bien de Interés Cultural. Este templo renacentista destaca por su magnífico retablo plateresco, una obra maestra de la escultura en madera que atrae a los amantes del arte sacro. Su fachada sobria y su interior, con bóvedas estrelladas, reflejan la importancia de Tarancón como centro religioso, mientras que su ubicación en el casco antiguo invita a recorrer las calles históricas circundantes.
El Arco de la Malena, una puerta del siglo XI, es un vestigio del antiguo recinto amurallado que protegía Tarancón. Situado cerca de la parroquia, este arco de piedra marca la entrada histórica al casco antiguo, evocando el pasado medieval del municipio. Su simplicidad contrasta con la riqueza de los edificios cercanos, como la Casa Palacio de los Parada, un palaciego del siglo XVI que hoy alberga un museo con obras del artista local Emiliano Lozano.
El Palacio de los Duques de Riánsares, un edificio restaurado del siglo XIX, sirve como sede del Ayuntamiento de Tarancón. Su patio de columnas toscanas y su arquitectura señorial reflejan la elegancia de la época. A 5 km del centro, el Santuario de la Virgen de Riánsares, fundado en el siglo XII, es un lugar de devoción dedicado a la patrona, con un palacete estival y un panteón histórico que añaden un toque de solemnidad al entorno rural.
El Convento de San Francisco, del siglo XVII, mantiene su función como espacio de culto franciscano, acogiendo misas cristianas en la actualidad. Su arquitectura barroca, con un claustro sencillo pero bien conservado, ofrece un contraste con la modernidad de la Parroquia San Víctor y Santa Corona, una iglesia del siglo XXI con un campanario vanguardista y acabados en madera y mármol. Ambos templos reflejan la diversidad arquitectónica de Tarancón, desde lo tradicional hasta lo contemporáneo.
La Casa de Piedra, un edificio renacentista del siglo XVI, ha sido restaurado como centro cultural, albergando teatro, música, exposiciones y talleres. El Museo de Arte Contemporáneo, dedicado a obras modernas, fotografía y pintura, complementa la oferta cultural con exposiciones que atraen a visitantes interesados en el arte actual. Estas instituciones, situadas en el casco antiguo, hacen de Tarancón un punto de referencia para la cultura en La Alcarria, con espacios que fomentan la creatividad y el intercambio.
Tarancón también brilla por sus espacios al aire libre. El Parque Ferial, céntrico y con fuentes y zonas verdes, es el escenario de las fiestas patronales y mercadillos, llenándose de vida durante las celebraciones. El Parque de la Juventud, en la periferia, ofrece un carril bici, un lago artificial y amplias áreas verdes para el ocio. El casco antiguo, con plazas emblemáticas como la del Caño, invita a pasear entre calles que conservan el encanto histórico, completando un destino donde patrimonio, cultura y naturaleza se entrelazan.
Lugares de interés cercanos: Santa Cruz de la Zarza, Uclés, Belinchón, Fuente de Pedro Naharro, Zarza de Tajo, Huelves, Tribaldos, El Acebrón.
Tarancón brilla con una sobresaliente puntuación de 7.8 en interés y preferencia de los viajeros en MasterGuest.