Tordera es un encantador municipio ubicado en la comarca del Maresme, en Cataluña. Limita con La Selva, una comarca de la provincia de Girona, lo que lo sitúa a tan solo 35 km de la ciudad de Girona y a 25 km del aeropuerto de Girona-Costa Brava.
Comenzamos nuestro día explorando el corazón de Tordera, y qué mejor manera de sumergirse en la vida local que visitando su famoso mercado semanal. Cada domingo, las calles se llenan de puestos coloridos que ofrecen una amplia variedad de productos frescos, artesanías y otros productos locales. Es un lugar ideal para disfrutar de la atmósfera animada y conocer la cultura de la región.
Después de recorrer el mercado, nos dirigimos al Carrer de Santa Llúcia, una calle histórica incluida en el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña. Esta calle se extiende desde el centro del municipio hasta las afueras, paralela al Camí Ral. Las casas a lo largo de esta calle tienen un aspecto similar y nos dan una idea de las primeras áreas de expansión más allá del núcleo urbano.
Continuamos nuestro recorrido por el Carrer dels Ferrers, una calle que asciende desde el río hasta la plaza de la Vila, a la cual se accede a través de un arco. Esta encantadora calle nos muestra la arquitectura tradicional de Tordera y nos brinda vistas panorámicas de los alrededores.
Después de explorar el centro del municipio, decidimos visitar Hortsavinyà, una pequeña aldea que pertenece a Tordera. Su núcleo principal está formado por la iglesia parroquial de Sant Llop, de fachada barroca, la rectoría y un hostal. Aquí podemos disfrutar de la tranquilidad de la vida rural y maravillarnos con la belleza de la arquitectura local.
Nuestro próximo destino es el Monasterio de Roca-rossa, una joya arquitectónica protegida como bien cultural de interés local. Ubicado en el macizo de Montnegre, en el término municipal de Tordera, este monasterio fue fundado en la primera mitad del siglo XII. Su estilo arquitectónico combina elementos románicos y góticos, y las ruinas se encuentran en una zona boscosa que brinda un entorno natural impresionante.
Antes de finalizar nuestro día, decidimos visitar la iglesia de Sant Esteve de Tordera. Esta iglesia representa diferentes estilos arquitectónicos a lo largo de los siglos, desde el románico en su campanario, pasando por el gótico en otro de sus campanarios, hasta la arquitectura barroca en su fachada. Su mezcla de estilos refleja la rica historia de Tordera.
Satisfechos con nuestra visita a Tordera, nos despedimos del municipio con la promesa de regresar algún día para explorar más de sus encantos. Durante nuestro día de turismo, hemos tenido la oportunidad de sumergirnos en la vida local a través del mercado semanal, recorrer calles históricas como el Carrer de Santa Llúcia y el Carrer dels Ferrers, y descubrir lugares emblemáticos como Hortsavinyà, el Monasterio de Roca-rossa y la iglesia de Sant Esteve.
Tordera nos ha cautivado con su encanto tradicional, su rica arquitectura y su hermoso entorno natural en la comarca del Maresme. Cada rincón que hemos explorado nos ha dejado una impresión duradera y nos ha brindado una visión de la historia y la cultura de la región.